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En el Día de la Vaquita se renueva el llamado a redoblar esfuerzos para salvarla

Medio Ambiente
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Se llama al Gobierno mexicano a eliminar la pesca ilegal de totoaba y la utilización de redes agalleras

Naciones Unidas.- La vaquita, el mamífero marino más pequeño del mundo, es una especie rara de marsopa que desde 1996 se considera en peligro crítico de extinción. Para fines de 2019, gracias al nacimiento de tres ejemplares, quedarían en su hábitat en el Alto Golfo de California, México, unas diez vaquitas, según los datos del recién publicado informe del comité científico de la Comisión Ballenera Internacional.

En el Día Internacional de la Vaquita, que fue celebrado el pasado 18 de julio, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) urgió a redoblar los esfuerzos para evitar la desaparición del cetáceo con medidas estrictas de las autoridades y los sectores involucrados.

La vaquita se encuentra en riesgo por el simple hecho de vivir en la misma zona que la totoaba, un pez de población también mermada y en peligro por tener una vejiga natatoria o buche de gran valor en el mercado chino, cuya medicina tradicional le atribuye distintas propiedades.

Para atrapar la totoaba, los pescadores se valen de redes agalleras con una luz de malla que tiene el tamaño de la cabeza de la vaquita, que se queda atorada y se asfixia, convirtiéndose así en una víctima colateral de esta actividad furtiva. Las redes agalleras fueron prohibidas en México desde 1992.

El comercio de totoaba es ilegal, pero su vejiga natatoria es tan lucrativa que se le ha llegado a llamar “la cocaína del mar” y su tráfico es controlado por el crimen organizado.

Aún puede salvarse

El futuro poco halagüeño de la vaquita mejoró ligeramente el año pasado, cuando se observaron tres crías en octubre y se reanimó la esperanza de su supervivencia.

La conservación de estas crías será determinante para la especie, listada entre los cien animales “distintos por evolución y globalmente en peligro” que forman parte de la campaña Feroz por la Vida del citado Programa..

La agencia de la ONU citó a los científicos de la Comunidad Ballenera Internacional, que afirman que la vaquita puede salvarse de la extinción con “un esfuerzo riguroso y concertado de aplicación de la ley para evitar la pesca ilegal y el uso de redes de enmalle en todo el rango de la zona protegida”.

“Hemos estado siguiendo el progreso de conservación de la vaquita, que depende de la aplicación de las prácticas de pesca en el área de México en la que habita”, dijo la representante del PNUMA en México, Dolores Barrientos.

La vaquita, una especie conocida apenas en 1958, se declaró en peligro desde 1996. En 1997 se calculó que quedaban 600 individuos y de entonces a la fecha su población ha disminuido más de 92%.

Esfuerzos insuficientes

Actualmente, los esfuerzos de rescate y conservación de la vaquita están contenidos en la Iniciativa de Sustentabilidad para el Norte del Golfo de California, un plan de acción que está en marcha pero que no se ha implementado en su totalidad.

El Gobierno mexicano también creó el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), prohibió la pesca nocturna y exigió que los barcos que operan en la delimitada zona protegida del cetáceo pasen por puntos de entrada y salida monitoreados.

Asimismo se adoptaron las decisiones 18.292 a 18.295 sobre la totoaba de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que incluyen consideraciones sobre el comercio ilegal de esa especie y sus implicaciones para la vaquita.

Sin embargo, estas disposiciones no han demostrado ser suficientes hasta el momento, por lo que en el día internacional dedicado a la vaquita de igual manera se instó una vez más a Estados Unidos y China, países de tránsito y destino respectivamente de la vejiga natatoria de la totoaba, a actuar de forma conjunta y rigurosa en la tarea de acabar con el comercio ilegal de ese producto.