Cada escena culmina con una invitación a la reflexión o de la que surge una gran lección.
Por Reyes Gamez/Agencia de Noticias 3er Sector
Monterrey, México.- En la novela El regreso del Joven Príncipe (Editorial OCEANO), Alejandro G. Roemmers entrega al lector una historia que "relata el reencuentro de un hombre con un personaje entrañable durante un viaje por los majestuosos paisajes naturales de la Patagonia", donde el "Joven Príncipe lanza varias preguntas a su acompañante sobre el comportamiento de los hombres y se extraña de las limitaciones que se autoimponen".
Roemmers menciona que El regreso del Joven Príncipe es "una historia para recordar el asombro y la pureza que tenemos en la infancia para descubrir la vida y expresar nuestros sentimientos con toda la bondad del corazón, libres de prejuicios y malicia. Es así como el Joven Príncipe le deja ver lo mejor de sí a su nuevo amigo para que éste descubra lo mejor de él mismo: olvidarse del tener para centrarse en el ser".
Ya que "El Joven Príncipe, con sus preguntas, va guiando al protagonista a ver todo de manera distinta desde no juzgar a nadie por su apariencia o prejuzgar sus actos sin conocer todas las aristas hasta entender el valor del desapego y vivir en el presente. Conversan sobre los juicios, la amistad, el autoengaño, la espiritualidad, el egoísmo y el amor. Cada escena culmina con una invitación a la reflexión o de la que surge una gran lección".
Alejandro G. Roemmers escribió esta obra de un tirón durante nueve días encerrado en una casa en Portugal, él mismo no sabía el resultado de su escrito.
