El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó este martes su balance anual ante el Congreso
Con fuertes críticas por su gestión durante la pandemia, las afectaciones económicas que esta ha dejado, un caso de presunta corrupción que involucraría a su hermano y una difícil situación de seguridad
Por María Clara Calle Aguirre
México, France 24.- El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rindió este 1 de septiembre su Segundo Informe de Gobierno, pero a diferencia del que presentó en 2019 esta vez los retos son mayúsculos.
Si bien este corte de rendición de cuentas lo presenta al Congreso, López Obrador dio su discurso desde el patio principal del Palacio Nacional. Los temas más importantes fueron la pandemia, la corrupción, la crisis económica que desató el Covid-19 y la seguridad.
El optimismo de AMLO frente a la pandemia
México es uno de los países más golpeados por la pandemia de Covid-19 en América Latina y el mundo. Allí el virus ya deja casi 600.000 contagios y la cuarta estadística de fallecimientos más alta globalmente con más de 64.400 decesos. Además, al igual que la mayoría de países del mundo, enfrenta una dura crisis económica y sanitaria sin precedentes a causa de la pandemia, con una contracción histórica de 18,7 % del PIB en el segundo trimestre del año.
Sin embargo, AMLO fue optimista y dijo que la pandemia dejará un sistema de salud fortalecido en México y que la recuperación económica ya está en marcha. Sobre el primer punto, destacó que durante su gobierno han construido 969 hospitales para atender pacientes con Covid-19 y recordó que el país ya trabaja con la Universidad de Oxford, el laboratorio británico AstraZeneca, la Fundación Carlos Slim y el Gobierno de Argentina para desarrollar la vacuna contra este virus. El mandatario cree que se podrá aplicar la vacuna desde principios del próximo año y que esta será “universal y gratuita”.
En cuanto a la crisis económica, en vez de hablar de la contracción del último trimestre, López enfatizó que durante los seis primeros meses del año la economía cayó un 10,4 %. “Aún con la debacle, fue menor el daño que nos causó la crisis económica que nos está afectado que lo que se está registrando en otros países como Italia, España, Francia y Reino Unido”, precisó.
Y, como lo ha hecho en ocasiones anteriores, defendió su plan de recuperación económica diciendo que es una “fórmula distinta, peculiar, heterodoxa y única en el mundo” porque protege primero a la gente “de abajo” en vez de los grandes empresarios.
La corrupción “de los de arriba” se acabó, según López
“Este gobierno no será recordado por corrupto. Nuestro principal legado será purificar la vida pública de México y estamos avanzando”. Así comenzó su discurso sobre la corrupción el presidente Andrés Manuel López Obrador y es que para el mandatario su Administración significa que finalizó “la robadera de los de arriba”, al referirse al gobierno federal. Incluso, mencionó que ya no hay funcionarios como Genero García Luna, el primer exsecretario federal procesado por narcotráfico.
Sin embargo, uno de los lunares es el caso en el que está envuelto su hermano Pío López, de quien se conocieron videos en los que se ve cómo recibe dinero de presuntas aportaciones al partido político y a la campaña presidencial del hoy mandatario. Esto va en contra de las leyes que obligan a registrar y oficializar dichos aportes, lo que afecta el discurso del presidente en la lucha contra la corrupción.
Aunque el presidente no mencionó explícitamente ese caso, sí dijo que él mismo fue “víctima de daño electoral” y aclaró que México ya reformó la Constitución para castigar con cárcel a quien use el presupuesto público en beneficio de los candidatos.
López Obrador fue enfático en que todo es un plan orquestado por sus opositores. “Desde Francisco Madero (a principios del siglo XX) nunca un presidente había sido tan atacado como ahora. Los conservadores están enojados porque ya no hay corrupción y perdieron privilegios”, sostuvo el presidente.
Seguridad: menos robos y más homicidios
Otro de los puntos claves fue la seguridad, que ha sido uno de los frentes en los que su Administración ha sido más criticada por las altas tasas de violencia en el país, que ya roza los 60.000 homicidios y más de 1.500 feminicidios durante los casi dos años de Presidencia de López Obrador.
En este sentido, durante el Segundo Informe de Gobierno, López reconoció que el homicidio doloso y la extorsión han aumentado un 7,9 % y un 12,7 %, respectivamente, en comparación con las cifras que tenía México en noviembre de 2018, justo antes de que él recibiera la Presidencia.
Sin embargo, destacó que otros delitos disminuyeron en un promedio del 30 %, incluyendo el secuestro, los feminicidios y algunos robos como a personas, vehículos y en transporte público.
“Ahora hay Justicia para el pobre y en materia de seguridad ya no manda la delincuencia organizada como era antes. Ya no hay torturas, desapariciones ni masacres. Se respetan los derechos humanos y se castiga al culpable, sea quien sea”, aclaró.
Pero detrás de las cifras hay interpretaciones que contrarían la visión del presidente. En entrevista con France 24, Raymundo Riva, periodista, analista y conductor especializado en análisis de política y economía mexicana, sostuvo que esa clase de delitos disminuyeron porque muchas personas estaban confinadas por la pandemia. Y aclaró que uno de los indicadores que más habla de la seguridad del país es el de los homicidios.
Según Riva, agosto fue el segundo mes más violento de la historia mexicana y se pasó de 81 muertos por día en julio a 100 muertos diarios en agosto. Por eso cree que "López Obrador menciona estas verdades a medias".
