Se debe eliminar la xenofobia y racismo generalizados
Por Reyes Gamez
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- La Organización de las Naciones Unidas (ONU), señaló que gracias a sus conocimientos, redes y competencias, los migrantes contribuyen a forjar comunidades más fuertes y resilientes.
Por lo que el Secretario General de la ONU, António Guterres, llama a ser solidarios con las personas migrantes, ya que eso les permitirá integrarse a las comunidades y más en el momento que se vive por la pandemia, es necesario ser incluyentes y equitativos en los servicios de salud.
"En este Día Internacional del Migrante, reconocemos las contribuciones que hacen las migrantes y los migrantes en todo el mundo pese a las múltiples dificultades que atraviesan, incluida la pandemia de COVID-19. Nunca ha sido tan urgente como hoy demostrar solidaridad con las personas migrantes.
Es necesario mejorar la cooperación internacional y concebir la migración desde una perspectiva más compasiva. Ello supone gestionar las fronteras humanamente, respetar por completo los derechos humanos y las necesidades humanitarias de todas y todos y velar por que los planes nacionales de vacunación contra la COVID-19 incluyan a las personas migrantes. Supone también reconocer el valor que tienen para ellas y para los países de acogida los cauces ordinarios de entrada, así como abordar las causas que subyacen a la migración, como las grandes desigualdades, y combatir el tráfico ilegal y la trata de personas", señaló el Secretario General de la ONU,
Guterres dijo que el panorama socioeconómico mundial puede configurarse mediante decisiones de peso que permitan abordar los retos y las oportunidades que plantean la movilidad mundial y los movimientos de población, por lo que es prioritario eliminar los actos de discriminación hacia las personas migrantes, ya muchos de esas personas durante la pandemia han aportado sus conocimientos en otros países para hacer frente a la pandemia...
"Siguen siendo objeto de estigmatización, desigualdades, xenofobia y racismo generalizados, y las mujeres y las niñas migrantes corren un mayor riesgo de sufrir violencia de género y tienen menos recursos de apoyo. Con el cierre de las fronteras, muchas personas migrantes han quedado varadas sin ingresos ni vivienda, sin poder volver a su hogar, lejos de su familia, y con un futuro incierto. No obstante, en el transcurso de la pandemia han enriquecido las sociedades de todo el mundo y a menudo han constituido la primera línea de respuesta como parte del personal científico, sanitario y esencial.
El Foro de Examen de la Migración Internacional, que se celebrará el año que viene, permitirá hacer balance de los progresos realizados en la aplicación del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular y dar impulso a iniciativas para garantizar la plena inclusión de los migrantes en nuestros esfuerzos por construir sociedades más resilientes, justas y sostenibles. Aplaudo la campaña sobre promesas de contribuciones puesta en marcha por la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración para reforzar el Pacto y aliento a los Estados Miembros y otros interesados a que se impliquen", señaló el Secretario General de la ONU.
Agregó que en el "Día Internacional del Migrante, reafirmemos nuestra determinación de lograr una migración segura y digna".
El Día Internacional del Migrante tiene lugar este año casi 70 años después de la Conferencia de Bruselas que creó la organización que en 1989 sería rebautizada como Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Un amplio abanico de factores sigue determinando los movimientos de población.
Dichos movimientos pueden ser voluntarios, o forzosos como resultado de desastres, crisis económicas y situaciones de pobreza extrema o conflicto, cuya magnitud y frecuencia no dejan de aumentar. En 2020, había unos 281 millones migrantes internacionales, lo que representa el 3,6% de la población mundial.
Todos estos factores tendrán repercusiones de calado en las características y el alcance de la migración en el futuro, y determinarán las estrategias y políticas que los países deberán implementar para aprovechar el potencial de la migración, sin dejar de lado la protección de los derechos humanos fundamentales de los migrantes.
El Director General de la OIM, António Vitorino, señaló la pandemia también ha generado una nueva ola de sentimiento antimigrante, al igual que el uso de los migrantes como fichas de cambio políticas, por lo que "ambas cosas son inaceptables” y urgió a terminar con la impunidad con la que actúan los traficantes de personas.
Vitorino recordó que el tema de este año es "Aprovechar el potencial de la movilidad humana", por lo que ante la respuesta a la pandemia de la COVID-19, el trabajo de las personas migrantes ha sido vital para que todos estemos a salvo, por lo que "los gobiernos deben pasar de las palabras a la acción e incluir a los migrantes, independientemente de su situación jurídica, en sus planes de recuperación social y económica. Y la OIM debe renovar su compromiso de establecer y reforzar las vías migratorias legales que permitan proteger tanto a soberanía nacional como los derechos humanos de las personas en movimiento".
La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, subrayó que la protección a las personas migrantes debe "garantizar su inclusión en las sociedades de acogida. Ello incluye la lucha contra el racismo y la discriminación que a menudo padecen esas personas. Tras el Llamamiento Mundial contra el Racismo realizado por los Estados Miembros en diciembre de 2020, la UNESCO está preparando una nueva estrategia para intensificar su acción en este ámbito. Ello también implica la educación. En nuestro informe Migración, desplazamientos y educación: construyendo puentes, no muros, publicado en 2019, se recuerda la importancia de nuestra movilización para garantizar que los niños en tránsito tengan acceso a una educación de calidad, ya que suele ser el primer paso hacia otros horizontes más estables".
Subrayó que "en este Día Internacional del Migrante debemos reafirmar nuestro compromiso con los cerca de 300 millones de migrantes que hay en el mundo y movilizarnos para que se respeten sus derechos inalienables, que se ven amenazados por las distintas crisis que atraviesa el planeta", ya que "los migrantes son especialmente vulnerables frente a las transformaciones mundiales, que agravan su situación, a menudo precaria, y ensombrecen sus perspectivas. La posibilidad misma de partir se ve ahora dificultada por el cierre de las fronteras y las restricciones de los viajes adoptadas en respuesta a la pandemia. La necesidad de frenar la circulación del virus no debe poner en peligro el acceso a una vida que se espera mejor".
